Una buena salsa para acompañar nuestros platos es la bechamel. Tanto para carnes, como pescados, esta salsa pega con prácticamente todo lo que queramos cocinar Dukan. Eso sí, realizar a partir de Crucero ya que la maizena es un tolerado y no abusar de ella.
Ingredientes:
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 2 cs harina de maíz
- Leche
- 1cs queso batido
- 1cs queso de untar light (opcional)
- Pimienta
- Perejil
Elaboración:
En una olla cubrimos el fondo con agua (1/2 dedo más o menos) y la ponemos a calentar a fuego suave. Mientras se calienta picamos en la picadora 1 cebolla no muy grande y un diente de ajo. Cuando el agua está hirviendo y siempre a fuego lento ponemos la cebolla con el ajo y la dejamos que se poche. Cuando el agua está consumida y los ingredientes doraditos, ponemos 2CS de harina maíz y removemos hasta mezclar. Cuando está mezclado añadimos leche poco a poco removiendo hasta disolver la harina de maíz y que la salsa quede semilíquida (no muy consistente pero tampoco aguada, término medio). Pasamos turmix por la salsa para que quede bien ligada la harina con la cebolla y la leche. Ponemos la pimienta y dejamos que hierva a fuego lento un par de minutos. Poco a poco veréis que va haciéndose más consistente. Se le añade el queso batido y el queso de untar. Removemos y dejamos que se haga lentamente. Añadimos Perejil picadito fino. Removemos para que la salsa coja el saborcillo también del perejil recién picadito y dejamos un par de minutillos más. Yo no pongo sal nunca a las comidas porque no me va bien por problemillas de varices y tal pero quien no pueda vivir sin sal que le ponga un poquito, remover ..... Et voilà!
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